Manos a la obra

Debido a la elección de primeros de mes de aplazar el inicio del ciclo, por el tema de coincidencia de fechas del que os hable en este post, ayer fuimos otra vez a consulta para comprobar que todo estuviese correcto para poder empezar con los pinchazos.

Tuvimos la oportunidad de conocer a otra doctora (van 4 en este ciclo), es lo que tiene pedir cita en el último momento e intentar cuadrar con el trabajo. La verdad que muy contentos con ella, muy atenta, simpática… ya sabéis, lo que se espera de «ellos» en un momento así.

Lo primero fue revisar el historial con nosotros y confirmar que ya teníamos toda la medicación en casa. Preguntó a Parienta por la fecha prevista de la regla y, unas anotaciones extra a la cartilla micho que teníamos de la última consulta después, ya teníamos planificados los primeros días del ciclo.

Como os comenté repetiremos «protocolo largo», con el que obtuvimos un resultado algo mejor en el anterior ciclo. Así que el jueves – sí, pasado mañana -, empezaremos con un pinchacito de 0.1 ml de Procrin, hasta el día «regla + 1» que lo reducimos a la mitad y le sumamos dos pinchazos más, Menopur y Puregon, y será cuando Parienta active el modo «barriga colador» y se complique la búsqueda de una zona sin puntito, ya entendéis.

Después de la cartilla llegó el momento «potro». La ecografía detectó un pequeñito quiste endometriósico en un ovario, que ya habíamos advertido con anterioridad por los resultados de la analítica. Según la doctora, por el tamaño y, cuando empezáramos con el Procrin, debería inhibirse su funcionamiento y no influir en los resultados.

A continuación, la prueba de transferencia. Fue la doctora quien dijo de hacerla, aunque nosotros ya íbamos preparados para pedirla, sí o sí. Se ve que en el ordenador, en los comentarios que se dejan entre los doctores, apareció el mensaje de que no fue realizada en la consulta anterior. Primero probó con un modelo de catéter que ofrecía algo de resistencia a entrar y después con otro modelo que, sin dificultad ninguna, logró introducir por completo (¡bendita histeroscopia!). Corrió a anotar el numerito de la referencia en el historial de Parienta, ¡adjudicado!

Por último volvimos a preguntar a la doctora por las técnicas a utilizar para la fecundación de los posibles ovocitos. Aprovechamos que era la cuarta doctora para pedir otra opinión más. Otro vistazo al historial, a los resultados de mis seminogramas y ciclos anteriores y… – «no me mojo, consulto con los embriólogos y os llamamos para contaros qué acordamos conforme a vuestra situación». Agradecimos la respuesta sincera, mejor algo estudiado y consensuado por varios profesionales. En la mañana de hoy nos llamaron y nos aconsejan PICSI, MACS y Embryoscope, lo que viene siendo «un completo», así que «todo por la causa».

Antes de salir, la auxiliar, preguntó a Parienta si finalmente la transferencia sería con sedación, para ir preparando la factura. Así, sin rodeos, sin saber si llegaremos a ese punto… Por supuesto Parienta respondió que a estas alturas ni idea, que preparase lo que quisiera por si acaso y ya confirmaríamos cuando llegara el momento.

Salimos de la consulta, y seguimos, bastante ilusionados. Ahora toca mantener esa ilusión hasta el final, aún sabiendo que todo el ciclo se desarrollará más o menos como en anteriores ocasiones pero, por qué no, con distinto resultado.

Os sigo contando cómo transcurren los pinchazos, ahora os dejo que tengo que seguir afilando agujas 😉